jueves, 27 de junio de 2013

Llegó la Superluna, y yo todavía sigo ciego...


Noche cerrada del 22 al 23 a nivel del mar se recordará porque el Almería goleó y superó al Girona en el Playoff por el ascenso a la primera división del fútbol español, Desde aquí mi enhorabuena al equipo y a la ciudad porque se lo merecen. Ahora espero que no tenga que volver a perderme un ascenso del equipo (no quiero que vuelva a descender, jeje)
Pero esa noche no estaba a nivel del mar, me encontraba a unos 2000 metros sobre el nivel del mar, en el Observatorio Astronómico de Calar Alto (orgullo de Almería, Andalucía y España) sentenciado muerte por la retirada de los fondos de nuestros socios alemanes, una verdadera lástima, pero no viene al caso ahora.
El caso es que allí me encontraba yo junto a 16 personas más realizando una actividad de senderismo nocturno para Cruz Roja Almería en una noche magnífica para realizar actividades al aire libre. Una velada estupenda en buena compañía en la que por mi parte, no podían faltar las fotografías. Quería aprovechar la coyuntura de la actividad para realizar fotos del cielo nocturno desde las buenas alturas esta montaña y a ser posible acompañarlas con las blancas cúpulas del observatorio.
Todo estaba resultando bien hasta que me di cuenta de una cosa que podría condicionar mis fotografías nocturnas. La Luna, la SuperLuna, más "grande" y más brillante que de costumbre. Un detalle con el que no había contado. Bueno, había contado con la Luna, con su brillo y su compañía, la imagen que ilustra la entrada es un encuadre que tenía pensado con ella, pero lo que no esperaba es el brillo extra de la SuperLuna esa noche.
Así las cosas me dedique a buscar encuadres y a imaginarlos en la más absoluta oscuridad para poder contemplar en el cielo todas las estrellas que mi imaginación es capaz de pintar, Vía Láctea incluida. Los voluntarios con los que habia subido hasta allí arriba decidieron bajar en busca de los coches, punto de inicio de la ruta. Pero yo me quedé en la más absoluta soledad a afotar y aprovechar el momento (Síiiiiiiiiiii) jeje. Luego me tocó correr para que no se cansaran demasiado de esperar, pero mereció la pena, creo que siempre que se pueda ser capaz de plasmar una idea en inagen, merece la pena. En algunos casos no era posible plasmar la idea, pero en otros casos como la que presento sí fue posible, aunque si bien es cierto, sin las prisas de ir en busca de la gente que me esperaba hubiese podido dar alguna vuelta más para mejorar los encuadres. pero como idea y proyecto de posible y futura imagen me gusta. De toda la sesión hay una que me gusta especialmente y que mostraré más adelante en la Web en el apartado de fotografía nocturna (el sonido de la noche)


jueves, 20 de junio de 2013

Noches de mirar al cielo...


Llega el verano y las galerías fotográficas se inundan de fotografías galácticas y estelares. Es el tiempo de salir a la calle, al campo, de alejarse de las luces y sombras que en las ciudades nos ciegan para admirar el cielo. Buenas temperaturas y posiblemente una buena compañía harían que la noche fuese más agradable.
Es el tiempo perfecto para fotografiar el cielo, para cargar con las linternas y poner al rojo vivo los sensores de las cámaras. Es el tiempo de luchar con los mosquitos y el sueño allí en el lugar y de pelear duro contra el ruido en casa delante del ordenador. Pero cuando obtienes resultados, todas las batallas se olvidan y quedan como anécdotas del fotógrafo.
Las salidas en grupo son ideales para pasar un rato agradable y divertido, pero siento decir, que para obtener los resultados que uno quiere, debe hacer lo que uno quiere hacer y por desgracia, para eso lo normal es que se deba estar a solas en la oscuridad, acompañado quizás por el sonido de los grillos y la caricia del viento.
Pensar en una imagen y darle forma en el momento adecuado es una satisfacción extra que te proporciona la fotografía nocturna, ya que las imágenes resultantes parecen sacadas de un sueño y te alejan de las pesadillas diarias a las que nos enfrentamos diariamente.
Esta imagen es la imagen es una idea plasmada, aunque no es la mejor que hice desde aquel punto, porque otra hay que me llena de orgullo y satisfacción (como diría alguno) y que si puedo algún día veré colgada de una pared a tamaño que de miedo mirar de grande que será, jeje...
Para verla deberás visitar mi web: Fotos nuevas donde también podrás ver otras imágenes de otras salidas...


miércoles, 12 de junio de 2013

La vida sigue igual...


Y esta noche no pude sino recordar lo bien que me lo pasé con la otra máquina y esta noche no estaba para demasiados menesteres fotográficos, esta noche andaba de un poco depre porque volvía a la vida fotográfica normal. La vida sigue igual...
Contento por volver a utilizar mi adorada cámara de fotos, pero triste porque ambos conocemos las limitaciones del otro, pero contento por volver a hacer equipo. Se que mi Sony no tiene el mejor objetivo para estos menesteres, nunca lo ha tenido pues nunca se lo he podido obsequiar, pero hace lo que le pido sin rechistar demasiado y trabaja a destajo para ofrecerme lo mejor de lo mejor incluso en las peores condiciones posibles para ella.
Mi sony ante la oscuridad más absoluta se asusta y tirita, volviéndose ruidosa como una niña pequeña asustada por la oscuridad más absoluta, pero cuando le das tiempo para que se adapte a la ausencia de luz, es capaz de captar hasta la más mínima traza de luz de su alrededor y la convierte en luz y color para el regocijo de su dueño. Se que otras captan más en menos tiempo, pero te admiro igual o más por hacerlo bien incluso cuando no estás en tu mejor condición.
La imagen de hoy, es una, quizás la única que salvo de la sesión de ayer noche, el lugar tampoco me es demasiado inspirador y no se pudo llegar a una hora más propicia para hacer lo que hubiese querido hacer, pero el resultado final me ha gustado y me ha dado una idea para volver e intentar lo mismo pero con más tiempo de exposición, ya que de ese modo el efecto visual se potenciará. No a todo el mundo le gusta este tipo de imágenes con trazos estelares, pero personalmente me llaman mucho la atención y al fin y al cabo esta formación rocosa creo que va bien para una imagen así. La galaxia no sale definida, pero ¿qué es una galaxia sino un masa poco definida de polvo, gas y estrellas? Me gusta la indefinición del cielo contra la definición terrestre (lo etéreo contra lo áspero y duro)
Al final mi pequeña Sony me ha vuelto a dar una alegría estelar. Puede que para estrellas quietas no seas la mejor, pero para sacar estrellas móviles eres siempre mi mejor opción. ¡Es hora de jugar con la movilidad estelar!


martes, 11 de junio de 2013

Veladas galácticas y... ¡¡Muchísimas Gracias!!


El pasado fin de semana ha sido uno de esos que podríamos llamar especiales. Especial por la actividad realizada, especial por el sujeto de la actividad, especial por las personas que intervienen en la actividad.
Por si no lo sabéis todavía, me encanta la noche, y no estoy hablando de la noche en la ciudad de bares y fiesta (que también) me refiero a la noche oscura silenciosa y estrellada. Y en el silencio y oscuridad de la noche hay una región del cielo que me apasiona y sobrecoge por encima de las demás. En alguna ocasión he comentado que me encanta la región de Orión, una preciosa constelación que tiene como escuderos a sus fieles perros, brillantes cada uno de ellos como el mismo cazador. Pero por encima de esa región, me fascina la región de Sagitario, allí donde se observa el centro galáctico allí donde se observa el centro de nuestra casa en el Universo.
Este fin de semana pude disfrutar de esta región del cielo nocturno en compañía de una pareja con la que tenía apalabrada una sesión de fotos nocturnas y estelares desde hace meses. Desde hace meses les estoy diciendo que tengan paciencia y esperen a que lo mejor del cielo llegue y se vea y este fin de semana llegó el momento.
El jueves por la noche subimos al Puerto de Velefique, en la Sierra de los Filabres, en busca de la oscuridad más absoluta y en busca de la claridad de sus cielos, allí arriba sientes que puedes alcanzar as estrellas y es la sensación que se llevó la pareja. Buenas fotografías tomamos allí haciendo frente al viento y al frío. Posaron y aguantaron quietos en las largas exposiciones que se requieren para obtener la imagen deseada, para al final, quedar totalmente satisfechos con los resultados obtenidos.
El viernes por la noche, realizamos la segunda parte de la sesión nocturna programada, esta vez a nivel del mar, en el Espacio Natural de  Cabo de Gata. Esa noche hacía algo de viento de manera que decidí dirigirnos a la zona de los Escullos, donde estaríamos protegidos y con pocas luces que nos impidieran ver la Vía Láctea como era debido. Efectivamente no me equivoqué, el lugar escogido fue perfecto, pues estábamos protegidos del viento y pudimos realizar las fotos sin más problemas que el de saber que posición tomar sobre las rocas o que postura sería la más cómoda y natural. Una vez más, se portaron de una manera increíble y paciente para obtener una imágenes para el recuerdo de una increíble galaxia en el cielo. Pero ya se sabe, en el mar no siempre las condiciones son las mejores y a pesar de la claridad y limpieza la humedad de los primeros metros de la atmósfera hace que las imágenes no sean igual de limpias que en la montaña.
Las decisiones fueron las correctas en ambos días en cuanto a las localizaciones elegidas de eso no me cabe la menor duda e incluso el viernes cuando llegamos al lugar nos encontramos la sorpresa de una tormenta muy activa en rayos alejándose por el mar, si hubiésemos llegado media hora antes, ya hubiese sido la... jejeje, la imagen de mi vida quizás. Ese mismo viernes unos compañeros habían cambiado de localización en una quedada y se marcharon al Desierto de Tabernas para eludir la acción del viento, y al principio dudé si unirme a ellos en ese cambio, pero los resultado de las imágenes me demuestran que escogí la decisión correcta pensando en el trabajo para la pareja y para mi mismo, porque además  de las fotos de ellos pude obtener alguna foto que buscaba desde hacía tiempo "Amanecer Galáctico en Los Escullos"
La foto que ilustra esta entrada corresponde a la segunda parte de la sesión, en la costa el viernes por la noche, una noche espectacular. Es una imagen que me gusta mucho y que destaco de las imágenes captadas estas noches atrás, eso que incluso se que hay mejores fotos y que esta, pero esta me transmite algo especial. Gracias Marilo.
Quiero aprovechar esta entrada para agradecer la confianza depositada en mi persona para realizar este trabajo, sin vuestra confianza ni hubiese sido lo mismo, sin vuestra simpatía no hubiese igual, sin vuestra paciencia no habría sido posible obtener tan buenos resultados. Espero que os haya gustado la experiencia y que os gusten las imágenes que os he proporcionado. Así mismo quiero aprovechar para indicar que si alguien más está interesado en una sesión nocturna o galáctica me lo haga saber para organizarla y prepararla esperando que los resultados sean tan satisfactorios como para Marilo y David.
Y no se me olvida agradecer a la persona sin la cual no hubiese sido posible hacer esta sesión con garantías de éxito, muchísimas gracias Emilio Martínez. Gracias por prestarme tu cámara, porque sin ella no hubiese sido posible obtener los resultados que he obtenido, me lo he pasado genial con tu Nikon D7000 y con tu Tokina sin olvidar tu 85mm 1.8, me ha sorprendido su nitidez. Muchísimas gracias. Eres un grandísimo amigo y compañero, como siempre me demuestras tienes un corazón enorme. De alguna manera debo pagarte por lo que has hecho. Un fortísimo abrazo amigo...




lunes, 3 de junio de 2013

Caminando hacia...


Algo he aprendido en el tiempo que llevo haciendo fotos, que la mejor foto no suele estar donde me bajo del coche, no suele estar al lado del camino; la mejor foto no es fácil de encontrar. Hay que caminar, hay que sudar, hay que moverse alrededor, subir bajar, arrastrarte, pincharte, tropezar y caer, mantener el equilibrio, mojarte, enfriarte o acalorarte, todo ello para llegar al lugar y quizás no encontrar lo que esperabas o encontrar lo que querías pero de una forma que no es la que deseabas, y la miras y remiras, y das vueltas y más vueltas y no lo ves, y te vas a dar por vencido porque no funciona como debiera porque a la primera no te entró como deseabas.
Pero ahí estás ahí lo tienes, ¿Porqué te vas a ir sin dar alguna vuelta más? ¿Porqué no le das algunas vueltas más? dale otra oportunidad, con lo que te ha costado llegar... Y te quedas y le das más vueltas, y eh!! sorpresa!! ves algo, empiezas a ver que empieza a funcionar, todo empieza a encajar, lo que creías podía ser, parece que será, y lo que no empezaba, empieza a funcionar en la mente. Se produce el milagro, y aquello que parece que no llegaba, al final llega. Y la recompensa de la espera es mayor, porque lo pasado hasta llegar ahí no lo ha puesto fácil, creíste que te volverías con las manos vacías y al final consigues lo que querías (o más o menos)
Como en la fotografía, en la vida las cosas no suelen estar cerca del camino, ni se llega fácil, ni está ya hecho, porque quizás nadie te ha mostrado su mejor cara, porque nadie ha pisado esos lugares, porque pocos antes se atrevieron a tener paciencia cuando lo vieron. Pero al final, el pasar la penuria de llegar y aguantar cosas que no encuentras sentido a aguantar tiene la recompensa y satisfacción de haber conseguido "Lo Imposible" algo que parecía no tener un provecho es de lo mejor que has encontrado. Sí. con esfuerzo y con incomodidades, pero al final consigues lo que buscabas.
Normalmente, para conseguir llegar al prado más hermoso, he de cruzar los caminos más peligrosos y espinosos, me habré pinchado en las zarzas y me habré mojado en el río, pero si el final del camino es lo que  espero habrá merecido la pena el esfuerzo, y si no es lo que buscaba, le daré más vueltas para encontrar lo mejor. Y si aún así, no es lo que quería... me quedará la experiencia del error, la sabiduría del dolor y la satisfacción del esfuerzo.

Una sesión con mi compañero Juan Manuel Estrada en la Playa del Arco, llegando tras un caminar entre piedras, bolos y lenta arena a unas rocas que al final me dieron una imagen para recordar un momento.