martes, 30 de julio de 2013

Satisfacción ante todo...


Siempre es agradable que te reconozcan un trabajo bien hecho, pero una de las formas en que un fotógrafo tiene para sentirse más orgulloso de su trabajo es ver su obra colgada de la pared de alguna casa o centro de exposición. Y hace un tiempo os comenté que realicé una sesión fotográfica nocturna con una pareja la mar de simpática y con la que pasé unos ratos muy agradables, pues los resultados saltan a la vista... Marilo, ha regalado una de las imágenes de GermánRubiaPhotography a su madre y ya está colgada de una de las paredes del salón de la casa. Ver que tu obra y tu nombre se encuentran en casas de desconocidos por mérito de tu trabajo te hace sentir la mar de bien.
Es un bonito recuerdo de aquella estupenda noche en aquel pequeño rinconcito de costa almeriense. Gracias Marilo y David por hacerlo posible, gracias Emilio por tu ayuda. Gracias también a Carlos de Paz por hacer que mi obra luzca todavía mejor de lo que podría imaginar.
Espero que esta familia disfrute de esta obra y que traiga a la mente momentos y recuerdos tan hermosos como las estrellas que contemplamos en el cielo y en la foto.
Un fuerte abrazo.



martes, 16 de julio de 2013

Hurry up we´re dreaming...


Así podríamos describir la felicidad y la alegría, como un sueño que se hace realidad, y como un sueño que se hace realidad hay que disfrutarlo al máximo en todo momento porque en cualquier momento te puedes despertar... Deprisa, estamos soñando, disfruta de este sueño...
Porque un día te de levantas y miras al espejo viendo la imagen de una persona que no llegas a reconocer porque representa a aquella persona que antes de soñar eras, una sombra de lo que eras antes del sueño. Te armas de valor y le preguntas: ¿quién eres tú? ¿porqué me has llamado aquí? y miras a tu alrededor y aquello que antes era de color se vuelve a oscurecer. Y tuerces el gesto y te acuerdas del gesto, del gesto que te introdujo en el sueño y del gesto que te pudo sacar del mismo. Un gesto para caer en el sueño otro para despertar sin entender la salida del sueño.
La cuestión es... te sacan del sueño o se despierta uno mismo, porque hay veces que el sueño no es profundo y a la mínima te despiertas, un susto, una distracción externa te hacen despertar, pero te das media vuelta y vuelves a soñar... pero quizás el sueño no depende de ti ya. El ruido de tu cabeza te impide soñar el ruido del gesto, de la imagen, del recuerdo...
Por eso, empieza a soñar y disponte a disfrutar sin importar cuan lejana esté la montaña a visitar si importar las piedras que te puedas encontrar. Pero hay quien incluso en sueños ven las distancias tan lejos que no se pueden alcanzar, una distancia que no les permite conciliar el sueño plácidamente y que por más que lo intenten no pueden disfrutar más que pocos momentos, una pesadilla se vuelve entonces.
En el sueño personas diferentes duermen de forma diferente, personas distintas soñando un mismo sueño, construyen un camino asumible para recorrerlo. Personas que ven una roca y la rodean personas que ven la misma roca y la convierten en una montaña insalvable. Personas que ven el bosque de la distancia y lo transitan con la esperanza de que cada paso dado lo acerca al final del bosque, personas que se adentran en el bosque de la distancia con el ansia de llegar pronto al otro lado tropezando y haciéndose daño con cualquier pequeña rama. Porque un golpe con la misma rama hace menos daño si te golpeas despacio mientras que si te golpeas corriendo el daño será mayor.
Deprisa, estamos soñando... disfruta del que tienes antes de despertarte, porque en cualquier momento te puedes despertar, porque en cualquier momento puedes volver a la realidad...y la realidad ya la conocemos, vacía y fría; por eso empezamos a soñar.
Me voy a dar la vuelta que quiero seguir soñando...


viernes, 12 de julio de 2013

Una tormenta me estropeó un plan, otra tormenta me alegró la noche...


La noche del martes 9 de Julio tenía apalabrada y concertada un asunto fotográfico en la zona de los escullos y durante toda la tarde la zona oriental de la Península Ibérica se encontraba bajo la influencia de aire frío en capas altas de la atmósfera, con lo que las tormentas campaban a sus anchas por todo el levante español, Almería no era una excepción. Pero conozco estas condiciones y se que las nubes de las tormentas una vez descargada la energía se deshacen casi tan deprisa como se formaron.
Esa era mi esperanza esa noche, porque así podría realizar el encargo como me lo habían pedido. Necesitaba un cielo estrellado para hacer unas fotos pero las nubes que aunque delgadas y rotas parecían carecer de entidad, sí suponían un impedimento para contemplar el cielo nocturno con todo su gloria y tras realizar algunas tomas, decidí aplazar la sesión para el día siguiente con la esperanza que el cielo fuese más benévolo. Y así fue como una tormenta me estropeó un plan...
Lo curioso de todo es que una vez se marcharon las personas que me acompañaban, la tormenta y los rayos desaparecieron sin dejar rastro (maldita suerte la mía, ahora que puedo disfrutar de los rayos estos se acaban, menuda suerte en este comienzo de noche). Así las cosas decidí ir a la zona arrecifal de Cabo de Gata (Arrecife de las Sirenas) para hacer unas nocturnas con la esperanza que las nubes no llegasen allí y pudiese divertirme un rato cazando estrellas. Y así fue tras un tiempo de espera en el coche viendo posibilidades mientras las nubes pasaban.
Comienza la diversión estelar y las fotografías empiezan a caer, buenos resultados en el sensor de la cámara bajo un cielo estrellado con alguna que otra nube despistada en el cielo, restos de la tarde pensaba yo, pero me equivocaba, eran las nubes que llegaban de una nueva tormenta que se acababa de formar en las inmediaciones de la Sierra Alhamilla, bastante cerca de mi posición. Pero eso todavía no lo sabía, tan solo veía como las nubes ganaban terreno a las estrellas...
Así las cosas y dadas las horas en las que me encontraba, decidí retirarme hasta otro día, pero cual fue mi sorpresa cuando llegué al poblado de Las Salinas de Cabo de Gata que la tormenta se veía perfectamente relampagueando lo suficientemente cerca y con la frecuencia perfecta para cazar rayos. Así que me detuve en la Iglesia y me puse a cazar. Y así fue como una segunda tormenta me dio lo que me quitó la primera, la posibilidad de divertirme como no muchas veces.
Menos mal que me encontraba en soledad en ese momento porque a cada rayo cazado, le seguía un balie de la felicidad y gritos de júbilo, jajaja. Una danza de la lluvia quizás para pedir que la tormenta durase un poco más. Menudos momentos de felicidad, de no pensar en nada más, de desear que la tormenta se acercase más y más...
De esta manera pude obtener una imagen soñada desde hace tiempo, que no podía imaginar podría capturar. EN ocasiones la foto es espontaneidad y fruto de la casualidad de estar en el momento y en el lugar indicados, como muchas cosas en la vida.
Mientras cazaba rayos pensé en cambiar de localización para obtener imágenes más cercanas de los rayos y creo más espectaculares, pero no me dio tiempo a llegar al nuevo lugar pues como suele pasar, lo bueno se suele acabar tan pronto como llega. Para otra vez quedará esa nueva idea mental fotográfica.
Estoy tremendamente contento con la imagen obtenida, llena de color y fuerza a pesar de ser tomada en plena noche. Pero es que la naturaleza en ocasiones nos regala momentos únicos e inolvidables que si se tiene la oportunidad, hay que aprovechar...



martes, 2 de julio de 2013