jueves, 30 de agosto de 2012

¿Eres más tonto que las piedras?


En ocasiones se utiliza la afirmación: "soy (eres) más tonto que las piedras" Pues cuidado, porque como bien muestra esta imagen, algunas piedras se han puesto por la labor de hacer que la afirmación se haga cierta, jajaja. Esta simpática piedra de Cazorla está preparada para leer el último best seller del año, bien colocadita en el borde del camino a la espera que los curiosos como yo nos piremos.

En ocasiones la imagen de un viaje no está en los paisajes o en los edificios de las diferente localizaciones que visitas. Hay veces que la imagen del viaje está donde menos la esperas, en este caso, en la curva de una pista forestal que llevaba a vete tu a saber. Bajamos a contemplar el panorama y lo que me llamó la atención fue que ua piedra tenía algo raro, me acerqué y resultó que tenía unas gafas nuevas. Obviamente alguien se las dejó allí, y posiblemente fuese una pareja que estaban parados en ese mismo sitio cuando llegamos nosotros. Bueno, cuando la persona se dio cuenta de la pérdida debió reírse mucho, jejeje.
Las gafas se quedaron allí esperando a su dueño o a alguien que las necesitase, yo, en mi política de dejar el monte lo más inalterado posible, las dejé allí sin tocarlas siquiera, pero con una bonita y simpática imagen para el recuerdo. 


lunes, 27 de agosto de 2012

Y la noche llegó y ocurrió . . .



Y la noche llegó a este mágico rincón de Cabo Gata, un lugar con una energía especial, donde se pueden sentir cosas si estás atento. Esta foto de mi última salida con mis queridos Jesús Ferrer y su encantadora esposa Mar, muestra las cicatrices de la tierra que forjan el carácter de esta costa.
Como decía antes este lugar te hace ser capaz de sentir cosas que en otros lugares no puedes y esa tarde todo eran señales que algo se cocía en alguna parte: resbalones, la mente distraída, los ojos mirando el infinito y un runrun en el cuerpo que algo auguraba. La tranquilidad de este momento debería marcar el resto de mi noche. Respira profundamente muchacho que no pasa nada y como no, ahí estaba el cabo para despertar de la paz con olas que por sorpresa casi te mojan. ¿Más señales?



ISO 100 f16 30s (Primer plano), ISO 100 f16 8s (cielo)

jueves, 23 de agosto de 2012

Frescor de verano


Había que salir de Almería, el calor me está matando, no me deja pensar, no me deja correr, no me deja actuar. Y la escapada propuesta por mi gran amigo Pepe me pareció una gran idea. Una escapada a la siempre verde Sierra de Cazorla, donde el murmullo del agua te acompaña a caso paso que das. Este lugar en otoño es increíble pero en esta época de sequía aporta un refrescante momento a nuestras acaloradas vidas de crisis y rigores del verano.
La compañía propuesta es la mejor que se puede desear, (bueno, por desear, podrían haberse apuntado otras personas a las que aprecio mucho y que por diversos motivos no han podido unirse a la expedición) Pepe, su hermano Javi y mi prima Bea. El objetivo proincipal, la ruta por el río Borosa en busca de la Cerrada de Elías para disfrutar de una caminata sobre el río y un posible baño refrescante en alguna de sus numerosas pozas.
Pero antes de eso, había que llegar a la localidad de Cazorla, donde se encontraba nuestro alojamiento. Un alojamiento con un posibilidades increíbles. La casa es grande y espaciosa y el salón, inmenso con sofás cómodos y una gran chimenea que para el invierno tiene que ser una verdadera pasada. Un lugar muy recomendable, con unas vistas de la sierra fantásticas.
Tras la noche, una noche calurosa que de madrugada refrescó lo suficiente como para que necesitase taparme con la sábana, o quizás fuese que quería creer que necesitaba taparme porque estaba en Cazorla y ahí debe hacer fresco sí o sí; un buen desayuno acompañado con viandas del lugar no ayudaría a coger fuerzas para realizar la ruta.
La ruta es muy bonita, pero la época no es la mejor, no solo por el calor, que por suerte un día nublado mitigó la pesada carga del Sol, sino por la masificación del lugar, se nota que esta ruta es la más conocida del Parque Natural, porque había gente por doquier. Esa sensación de estar en una calle de tiendas con gente por todos lados y niños gritando no me gusta nada, pero es el precio a pagar por estar en uno de los lugares de España más privilegiados. Aun así conforme andábamos, había menos gente, se quedaban en pozas a refrescarse y comer, y nosotros teníamos el objetivo claro, llegar a las pasarelas. El camino con el río es un placer, si en algún momento sientes calor o te fallan las fuerzas, miras al lado o prestas atención al sonido del agua y te refresca los suficiente como para animarte a seguir andando y así llegamos a la famosa Cerrada de Elías una lugar espectacular, no decepciona, si bien tengo que decir, que esperaba algo más largo, ya que no llega a más de 150 m de longitud ese tramo, pero aun así es muy bonito y las vistas del río son increíbles.
Subimos un poco más arriba de esta zona donde encontramos un lugar perfecto para refrescarnos y comer y regresamos con gratas sensaciones y con la idea que el viaje fue todo un acierto.



Por esta zona me faltó la compañía de alguna persona más que hubiese disfrutado mucho de estas maravillas. Otra vez será.

miércoles, 22 de agosto de 2012

El Único (The Only One)


El único que puede romper la línea establecida, el único que puede romper con las líneas del pasado, el único que puede aparecer en las líneas del futuro de los demás. Como la roca que rompe la línea del horizonte para incorporarse a la misma. Eres el único, eres la única. 


jueves, 16 de agosto de 2012

Emocionante Balcón del Almamzora

Este pasado fin de semana, visité una pequeña y entrañable población del Valle del Almanzora, Somontín. Era una vieja aspiración de una gran amiga la de conseguir que tanto yo como nuestro grupo de amigos visitásemos el lugar, un lugar con el que llevo bromeando con ella desde hace tiempo diciendo que no aparece en los mapas (para tocar un poco la moral, jejeje) Y que mejor momento para visitar un pueblo, que en fiestas, de manera que aprovechando las fiestas de verano decidimos acompañar a nuestra amiga en su pueblo.
El pueblo, de poco más de 500 habitantes durante todo el año, tiene el encanto de los pueblos que trepan por las laderas de las montañas, las cuestas las encuentras por todo el pueblo (y como me gusta un pueblo con buenas cuestas!) las piernas trabajan y se te pone un culito...
Pequeño en extensión, lo recorres de punta a punta en menos de 10 minutos, pero tiene algunos enclaves interesantes no solamente para el que pasea sino también para el fotógrafo que quiere llevarse un bonito recuerdo visual de los lugares que visita. Es un pueblo cuyo mayor valor es la tranquilidad, aquí un poco más de servicio de bares no vendría mal, jeje; pero aun a falta de sitios para tapear, se puede disfrutar de una buena sesión de tapeo, con una careta frita espectacular y otros productos de la tierra, que podemos acompañar con unos buenos Tanques ;-)
Cuando visito un pueblo, me gusta perderme por sus calles y callejones, es donde se respira el verdadero aroma del pueblo, donde se ve la gente tal cual vive normalmente, las calles tienen su encanto, con muchos balcones adornados con coloridas macetas. Pero lo que más me gustó es el Balcón del Almanzora.
El nombre le va que ni pintado, lo visité en 3 ocasiones, la primera me impresionó la panorámica que se veía, pero la segunda vez, ya con la cámara en la mano, puede disfrutar de un cielo espectacular. Las nubes y pequeños chubascos salpicaban el valle dando lugar a una imagen, que a mi modo de ver resalta la espectacularidad de las vists normales del lugar. La vistas nocturnas, no desmerecen para nada, la tranquilidad de ese momento es envidiable y si la acompañas con buena compañía el momento es...
La Iglesia, también es bonita de ver, pequeña, acorde con el pueblo que la acoge, pero bonita. Otra serie de puntos son de obligada parada para el visitante, como la fuente de San Sebastián y si estás en verano la piscina, donde el relax te invadirá mientras te refrescas.
La fiesta, pues, la verdad podría haber sido mejor, para que engañarnos, el grupo que amenizaba la noche tenía un repertorio musical un tanto escaso, pero como siempre, la compañía suple con fuerza y garantías la falta de carisma y entrega de la orquesta y hace que el nivel de fiesta sea el óptimo en todo momento. Siempre con la mejor compañía, disfrutando de los instantes que la vida me da. Tengo la suerte de conocer a un grupo de gente muy especial con los que me siento muy pero que muy a gusto, no puedo tener más que buenas palabras para ellos, me aportan algo que otros amigos me aportan a cuentagotas, no por eso quiero menos a esos otros que desde hace mucho más tiempo están a mi lado y con los que me lo paso genial siempre que salgo con ellos. Pero esta gente, no se como decirlo, es del tipo de personas que nunca debería faltar en el entorno de cada persona. Y en esta ocasión en este verano nuevas incorporaciones están haciendo que el mito del hombre de hielo que no siente ni padece esté tambaleándose jajaja, necesito frío ya para recuperar mis formas y compostura. jajaja.
Quiero dedicar esta imagen a mi amiga Mª Dolores Navío, la flor del Almanzora que lleva años intentando que visite este lugar, y ahora que lo he hecho, (puede que sea por culpa del calor de ese fin de semana que me ha reblandecido la neurona que tengo) he de decir que me ha gustado, pero no te emociones!!!!!! Esto solo sirve para que este lugar aparezca en el mapa de mi memoria.
Y dedicar la imagen también a la persona o personas que hacen que este balcón esté en los mapas del recuerdo y la emoción.

Nos vemos en la próxima entrada.


jueves, 9 de agosto de 2012

Perfección

Por ahí van diciendo de mi que me obsesiono con encontrar la perfección en la toma de imágenes que en ocasiones mis fotos muestran más de lo que yo mismo soy capaz de ver en ellas, que hay veces en que sólo me quedo en la estructura formal de la imagen. Y puede que tengan razón, reconozco que intento hacerlo siempre lo mejor que mis conocimientos y mis habilidades me permiten y cuando no soy capaz de obtener el resultado deseado puedo llegar a no sentirme todo lo realizado que desearía. Eso no quiere decir que lo pase mal cuando voy a hacer fotos, al contrario, en la búsqueda de esa perfección en ocasiones me siento muy bien, aunque en ocasiones en ese mismo momento ya vea que la cosa no va como quiero. Se que la perfección es imposible porque entonces el mundo no podría mejorar y siempre hay que aspirar a mejorar algún aspecto.
Esa búsqueda, la llevo a la vida cotidiana, buscando siempre hacer las cosas lo mejor que se y puedo. En esa forma de hacer las cosas en ocasiones la presión por hacer las cosas bien te puede llevar a pagar gran precio y terminas por no hacer las cosas como es debido. En ocasiones y lo admito no se dejarme llevar por el momento, de disfrutarlo plenamente, siempre pensando; me cuesta desconectar y hacer las cosas por impulso pero en ocasiones ocurre y los resultados son más que apetecibles y bonitos. Saber como quitarse ese peso de encima o tener quien te ayude a quitarte ese peso es importante para disfrutar de lo que haces. Y eso es algo que ando aprendiendo nuevamente porque parecía que lo había olvidado.

Al respecto de la foto de hoy. Decir que es de la misma sesión que la anterior, desde otro ángulo. Personalmente opino que esta es una muy buena composición, no se que opinréis. Me gustaría hacerla también con más luz a ver que tal, pero así ya me gusta. Nuevamente la luz de la Luna junto a una exposición de más de 6 minutos aporta a esta imagen ese aire onírico que tanto me gusta. El mar fundido con el cielo en el horizonte brumoso, esas nubes moviéndose en el cielo tapando la Luna que incluso aparece ya movida. Ya me diréis, pero últimamente camino por sueños de los que no me apetece despertar, jajaja


miércoles, 8 de agosto de 2012

Noches de Blanco Saten


Siempre que voy en busca de la Luna Llena para hacer fotos o símplemente para caminar bajo su luz, hay un par de canciones que siempre me vienen a la cabeza:



Me gusta su luz y su efecto en el cielo.

En esta ocasión buscabamos la salida de la Luna en una pequeña cala de los Escullos, con una idea en mente, por lo menos por mi parte, pero como suele ocurrir, la atmósfera siempre tiene otros planes y en esta ocasión la densa bruma que cubría el horizonte no me permitió ver la salida de la Luna como hubiese deseado. 
Tiempo paso hasta que la luna se dejó ver, primero tímidamente, como ruborizada por nuestra presencia y expectación ante su salida. Pero luego ganó intensidad luminosa y como no podía ser de otra forma bañó todo con una bella luz blanco o plata. Estar en presencia de la Luna siempre me emociona y fotografiar junto a ella siempre es emocionante. Esta zona tiene un gran potencial compositivo y espero volver en próximas ocasiones y la foto que muestro no es sino una muestra de las posibilidades del lugar.
Estas piedras se prestan a hacer un reportaje extenso a ellas solas,  en esta ocasión la luz de la Luna y ella misma, creo aportan una atmósfera especial, mágica, etérea, como sacada de un sueño del que no quisiera despertar por largo tiempo, en un sueño en el que me veo en buena compañía para emocionarme todavía más cuando veo esta imagen. Cuando la cámara acabó de procesar la imagen, comprobé que por esta foto ya había merecido la pena ir allí y bajar a estas piedras aunque la idea de sacar la salida lunar no hubiese acabado con éxito y así se lo comenté al compañero Jose Francisco Góngora Pellicer: "esta es la foto de la noche, jajaja" tal cual la imaginaba cuando puse a la cámara a trabajar para mi.
En cuanto a las compañías reales, la noche fue excelente, el gran Jose Francisco Góngora Pellicer, me acompañó por aquella costa con grandes ratos de técnica fotográfica, y animada conversación con lo que la noche todavía fue más amena. Es un excelente fotógrafo y magnífica persona a la que tengo el placer de conocer. Junto a nosotros acudieron varios miembros del GFA (Grupo de Fotografía Almeriense) que se quedaron en las alturas para obtener imágenes desde otros puntos de vista totalmente diferentes a los nuestros, haciendo que la velada fuese magnífica por la calidad humana de los participantes.
Espero os guste, a mi me gusta mucho ;-)