Se que esta imagen va a gustar o puede que no se así, pero a mis seguidores seguramente les guste ¿no es así? Pero a parte de si gusta o no, con esta imagen quiero ilustrar el valor de la paciencia no solamente en la fotografía sino en la vida.
Cuando bajé a la playa esa tarde en compañía de mi amiga María del Mar Vargas y observé lo que allí había, decidí que este resto depositado por las mareas y los temporales de los últimos días sería mi motivo principal esa tarde. Pues bien, con ese motivo en mente, tenía una imagen mental de lo que buscaba, una ola que hubiese llegado y superado el tronco y que en el momento de su retroceso, bastante largo en ese momento, habría de realizar la captura para conseguir captar las estelas del mar volviendo a su lugar. Bueno, una cosa es lo que tienes en mente y otra cosa bien distinta es lo que tiene en mente la madre naturaleza ya que no había manera que la ola llegase al tronco. Allí me encontraba de rodillas ante el mar como suplicando una simple ola que llegase al objetivo buscado. Sabía que las súplicas tendrían respuesta tarde o temprano por lo que había que estar despierto y preparado. Y así me encontraba yo, listo y preparado mirando como una y otra vez el mar se reía de mi persona y de mi cámara, o simplemente era que le daba verguenza mostrarse como hasta el instante de plantar el trípode y montar la cámara estaba haciendo. Menuda suerte la mía, andaba pensando cuando de pronto una ola se digno a visitarnos para terminar consiguiendo la imagen buscada, realmente no es la imagen que buscaba del todo, pero es la que conseguí y es la que me dio satisfacción conseguir esa tarde. Y tan solo hubo que esperar unos 10 minutos desde que me planté allí, tan solo hubo que hacer unas 5 fotos con proyectos de ola que se quedaban en eso, en proyectos; pero al final me fui con lo que buscaba en un 95%. Enorme María del Mar, por la paciencia de aguantar ese momento de espera, se que no le gusta el frío, pero desde aquí le dedico esta fotografía, un beso y un fuerte abrazo. Ah y quiero agradecer también que me sacara de casa cuando no tenía ni siquiera planes para salir, en ocasiones las cosas más inesperadas son las mejores que te pueden ocurrir.
Que quiero decir con todo lo anterior, pues sencillamente que en ocasiones no valoramos lo que conseguimos incluso cuando hemos tardado mucho tiempo en conseguirlo. Cada cosa que consigues es un logro para ti, cada minuto que pasas intentando conseguirlo es un minuto que no está desperdiciado. La paciencia es una virtud en ocasiones ingrata porque tienes que ver como otro@s consiguen cosas antes que tu, pero igualmente es una virtud agradecida, porque el que tiene paciencia tiene la herramienta para seguir intentando conseguir cosas.
Aunque no es la foto que quería al 100% sí es la foto que me gusta en los aspectos que valoro. Estoy satisfecho del resultado obtenido y del tiempo que he pasado intentando conseguirla. Valora lo que has conseguido, porque algunas te habrá costado mucho tiempo conseguirlas, valora las cualidades positivas que tiene y no te quedes en las negativas, de la misma manera que en esta imagen no me quedo en que el tronco se movía por efecto de la ola y sale algo fuera de foco, valoro que ese defecto le da algo más de dinamismo y aporta un plus más a la imagen.
ISO 100, f8, 1.8 s, 18mm, trípode, degradado a mano alzada y disparador con cable |
Preciosa fotografia, buen momento captado. buen rato pasado, y mejores palabras. Olé!
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