lunes, 28 de mayo de 2012

El sueño de una tarde de primavera


Sí lo reconozco, soy un tipo raro, un tipo con unos sueños que poco tienen que ver con los de mucha gente, yo no aspiro a tener una casa inmensa o un coche con una potencia descomunal, ser muchimillonario tampoco entra en mis planes (bueno si cae, pues no sería mal recibido, jejeje) mis sueños son más de andar por casa tales como tomarme una buena taza de chocolate mientras veo llover o pasear tranquilamente por una playa desierta, caminar por el bosque en silencio mientras el sonido de las hojas y los pájaros me envuelve, disfrutar de una buena compañía o una buena barbacoa; cositas simples que me dan esa chispa de felicidad que necesito.

Este lugar es fantástico si las condiciones son las adecuadas
Uno de mis sueños es fotografiar una buena tormenta y a ser posible cazarla en campo abierto o en el mar. Lo ideal sería ir al centro de los Estados Unidos de América para disfrutar de una buena caza y tormentas severas de dimensiones descomunales, pero como no puede ser por el momento, hay que buscar lugares alternativos donde poder conseguir plasmar esa idea. Uno de esos lugares es el Llano de La Calahorra y Hoya de Guadix, una llanura inmensa entre altas montañas donde si las condiciones son las adecuadas, pueden contemplarse estupendas tormentas. Y eso es lo que nos ocurrió hace una semana.
Una QDD simple a una zona ya de por sí bonita se convertiría en una tarde de nervios y emoción, por l omenos por mi parte, no se si mis compañeros opinarán lo mismo, sobretodo mi prima ;-). Durante todo el día el cielo se mostró espectacular, con nubes de las que ellas solas ya constituyen imagen. Chaparrón va y chaparrón viene, pequeñas tormentas dejaban agua en el llano y las últimas nieves en las montañas. Esos chaparrones decidirían que los planes iniciales de pasear tranquilamente por la ciudad de Guadix no pudiese llevarse a cabo, pero nos recompensó a la vuelta a casa con una gran tormenta que avanzaba hacia la zona de Alquife y La Calahorra. La tormenta traía aparato eléctrico en su seno, pero desde donde nos encontrábamos al inicio de la tarde no podíamos ver los rayos con nitidez y de forma limpia, de manera que decidimos ir a algún lugar más amplio donde la visión no fuese interrumpida y el lugar debía ser la zona antes mencionada. Viendo que dejábamos atrás la tormenta y que no se veían más rayos decidimos ya volver, pero nos paramos frente a los escombros de las Minas de Alquife en los campos de cereal del Llano, para hacer unas fotos de los campos aprovechando así las nubes y ese cielo tan espectacular. Y estando allí la tormenta nos alcanzó dando un juego de luces al campo increíble.
Como la cosa se ponía fea decidimos salir por patas, pero me quedo con esa sensación de haber podido hacer una, creo yo, buena foto de un campo con tormenta, haber cumplido un pequeño sueño y pasar un momento de felicidad en buena compañía. Me sentí como un Cazatormentas en plena caza de tornados, salvando las distancias, jajaja. Pero en ocasiones no hay que ir tan lejos para obtener resultados espectaculares.




En plena faena cual cazatormentas

No todo es grandes espacios y paisajes, a veces hay que mirar más abajo también

2 comentarios:

  1. Preciosas palabras, al igual que fotografias. Me encanta leer tus reflexiones, sigue así ;-)

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  2. Gracias Mar, este blog me está sirviendo de mucho jejeje

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