martes, 11 de junio de 2013

Veladas galácticas y... ¡¡Muchísimas Gracias!!


El pasado fin de semana ha sido uno de esos que podríamos llamar especiales. Especial por la actividad realizada, especial por el sujeto de la actividad, especial por las personas que intervienen en la actividad.
Por si no lo sabéis todavía, me encanta la noche, y no estoy hablando de la noche en la ciudad de bares y fiesta (que también) me refiero a la noche oscura silenciosa y estrellada. Y en el silencio y oscuridad de la noche hay una región del cielo que me apasiona y sobrecoge por encima de las demás. En alguna ocasión he comentado que me encanta la región de Orión, una preciosa constelación que tiene como escuderos a sus fieles perros, brillantes cada uno de ellos como el mismo cazador. Pero por encima de esa región, me fascina la región de Sagitario, allí donde se observa el centro galáctico allí donde se observa el centro de nuestra casa en el Universo.
Este fin de semana pude disfrutar de esta región del cielo nocturno en compañía de una pareja con la que tenía apalabrada una sesión de fotos nocturnas y estelares desde hace meses. Desde hace meses les estoy diciendo que tengan paciencia y esperen a que lo mejor del cielo llegue y se vea y este fin de semana llegó el momento.
El jueves por la noche subimos al Puerto de Velefique, en la Sierra de los Filabres, en busca de la oscuridad más absoluta y en busca de la claridad de sus cielos, allí arriba sientes que puedes alcanzar as estrellas y es la sensación que se llevó la pareja. Buenas fotografías tomamos allí haciendo frente al viento y al frío. Posaron y aguantaron quietos en las largas exposiciones que se requieren para obtener la imagen deseada, para al final, quedar totalmente satisfechos con los resultados obtenidos.
El viernes por la noche, realizamos la segunda parte de la sesión nocturna programada, esta vez a nivel del mar, en el Espacio Natural de  Cabo de Gata. Esa noche hacía algo de viento de manera que decidí dirigirnos a la zona de los Escullos, donde estaríamos protegidos y con pocas luces que nos impidieran ver la Vía Láctea como era debido. Efectivamente no me equivoqué, el lugar escogido fue perfecto, pues estábamos protegidos del viento y pudimos realizar las fotos sin más problemas que el de saber que posición tomar sobre las rocas o que postura sería la más cómoda y natural. Una vez más, se portaron de una manera increíble y paciente para obtener una imágenes para el recuerdo de una increíble galaxia en el cielo. Pero ya se sabe, en el mar no siempre las condiciones son las mejores y a pesar de la claridad y limpieza la humedad de los primeros metros de la atmósfera hace que las imágenes no sean igual de limpias que en la montaña.
Las decisiones fueron las correctas en ambos días en cuanto a las localizaciones elegidas de eso no me cabe la menor duda e incluso el viernes cuando llegamos al lugar nos encontramos la sorpresa de una tormenta muy activa en rayos alejándose por el mar, si hubiésemos llegado media hora antes, ya hubiese sido la... jejeje, la imagen de mi vida quizás. Ese mismo viernes unos compañeros habían cambiado de localización en una quedada y se marcharon al Desierto de Tabernas para eludir la acción del viento, y al principio dudé si unirme a ellos en ese cambio, pero los resultado de las imágenes me demuestran que escogí la decisión correcta pensando en el trabajo para la pareja y para mi mismo, porque además  de las fotos de ellos pude obtener alguna foto que buscaba desde hacía tiempo "Amanecer Galáctico en Los Escullos"
La foto que ilustra esta entrada corresponde a la segunda parte de la sesión, en la costa el viernes por la noche, una noche espectacular. Es una imagen que me gusta mucho y que destaco de las imágenes captadas estas noches atrás, eso que incluso se que hay mejores fotos y que esta, pero esta me transmite algo especial. Gracias Marilo.
Quiero aprovechar esta entrada para agradecer la confianza depositada en mi persona para realizar este trabajo, sin vuestra confianza ni hubiese sido lo mismo, sin vuestra simpatía no hubiese igual, sin vuestra paciencia no habría sido posible obtener tan buenos resultados. Espero que os haya gustado la experiencia y que os gusten las imágenes que os he proporcionado. Así mismo quiero aprovechar para indicar que si alguien más está interesado en una sesión nocturna o galáctica me lo haga saber para organizarla y prepararla esperando que los resultados sean tan satisfactorios como para Marilo y David.
Y no se me olvida agradecer a la persona sin la cual no hubiese sido posible hacer esta sesión con garantías de éxito, muchísimas gracias Emilio Martínez. Gracias por prestarme tu cámara, porque sin ella no hubiese sido posible obtener los resultados que he obtenido, me lo he pasado genial con tu Nikon D7000 y con tu Tokina sin olvidar tu 85mm 1.8, me ha sorprendido su nitidez. Muchísimas gracias. Eres un grandísimo amigo y compañero, como siempre me demuestras tienes un corazón enorme. De alguna manera debo pagarte por lo que has hecho. Un fortísimo abrazo amigo...




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