lunes, 11 de febrero de 2013

Sueña la Alhambra...


Una imagen mil veces vista desde otros ojos, una imagen mil veces soñada por los míos. Una imagen de un lugar de ensueño, una imagen de un lugar donde el sueño en ocasiones se hace realidad. Una imagen de una fortaleza soñada por una cultura y que ahora enseña su encanto a quien la visita. Una fortaleza que  no pudo proteger por siempre a las que la habitaban, pero por siempre permanecerá en la memoria de los que visitan la ciudad donde se levanta, siempre majestuosa, la Alhambra. A los pies de la Montaña del Sol ve como se va la luz día tras día, mientras espera alimentar la imaginación de aquellos que la admiran.

Y allí me encontraba yo, cerca de aquel lugar mágico, con el Sol cayendo por el oeste, enrojeciendo más si cabe las paredes de la Alhambra. Allí me encontraba yo disfrutando de la tarde y la compañía en un lugar que te invita a ...
La temperatura, el ambiente, esa música de fondo tocada por músicos de calle que crean una atmósfera todavía más mágica, los fotógrafos preparados para hacer fotos, gente de cualquier nacionalidad fascinada por lo que desde allí se puede contemplar y el borracho, ¡¡¡¡¡¡ah el borracho!!!!!! aquel simpático hombre que una y otra vez se quejaba amargamente de la vida, de su vida, y de lo que le habían hecho. Ese borracho valiente que habla con todos y con nadie, soltando palabras al viento para quien las quiera escuchar, palabras que se mezclan con los murmullos de todos los allí presentes y que poco caso recibían. ¡Oh borracho valiente! que cuando vio que una pareja del Cuerpo Nacional de Policía se acercaba, se atragantó y perdió su voz. Ya no había quejas, ya no había insultos, sólo cabeza baja y murmullos. Y allí se quedó el borracho que volvió a venirse arriba en cuanto la policía se marchó. Y yo seguí observando lo que ante mi se encontraba.

Y allí sentado sentía su cálido abrazo, y allí sentado la miraba, y allí sentado la soñaba, y allí sentado después de un día de caminata sintiendo su presencia, esperé a que el Sol nos brindara un brillo un rayo que resaltara su cara. Y una luz especial llegó y nada más importó alrededor porque no podía dejar de mirarla.

Sueña la Alhambra, sueña en la Alhambra.





2 comentarios:

  1. ESPECTACULAR en mayusculas. jope, no tengo palabras, espero que con eso te valga jeje.
    un abrazo!

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  2. Mar ya me lo has dicho todo, no tienes nada más que añadir, jejeje.

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