Ir al contenido principal

La sensación del descubrimiento


Subes una colina de no despreciable pendiente con piedras sueltas que dificultan el caminar con energía y eficiencia  encuentras un barranco que se dirige hacia el mar, abajo, siempre abajo, vas sorteando los diferentes recodos del descenso y cada vez te encuentras más cerca del sonido del bravo mar rompiendo en lo que quieres creer que es una pequeña cala de bolos, y sigues bajando en la convicción que lo que intuiste en el mapa y pudiste medio corroborar en Goggle Earth se haga realidad ante tus ojos, un nuevo enclave.
Y llegas y lo ves, pequeñita sí, pero salvaje, y más impresionante que lo que habías imaginado, una sonrisa de oreja a oreja preside tu rostro y piensas que ha merecido la pena caminar casi 40 minutos para llegar al lugar, arrastrando en ocasiones el culete y siempre buscando la seguridad. Muchas veces me preguntan ¿no te da cosa ir solo? Y yo respondo con otra pregunta ¿tú estarías dispuesto a arrastrar el culo y caminar dificultosamente para llegar a un sitio sólo por hacer una foto? Voy solo sí, con el riesgo que lleva meterse por sitios complicados, pero forma parte del juego, forma parte de esa descarga de adrealina que supone llegar a un sitio que poca gente conoce. Es lo que tiene la pasión por algo, que no puedes ver algo que otros sí ven y por mucho que digan, no haces mucho caso. Pero para tranquilizar al personal, yo soy el primero que valora las posibilidades de acceso si está muy complicado no arriesgo, eso que quede claro.
El mar rompe en la cala con una fuerza que asusta en ocasiones pienso que podría ser interesante meter los pies en el agua pero la pendiente de la zona donde los cantos rodados se unen al mar me indica que las olas rompe con bravura y no es aconsejable acercarse demasiado, jeje los peñascos en el mar me recuerdan, salvando las distancias al paisaje australiano de los apóstoles, y empiezo a dar vueltas por los escasos 40 metros de cala hacia arriba, hacia abajo, a un lado y a otro viendo posibilidades y voy pensando que es un sitio complicado al estar todos los elementos concentrados en tan poco espacio, no hay manera de dar amplitud. Pero disfruto del lugar y de hacer fotos. Aprovechando el mar alborotado intenté captar en la mayoría de las instantáneas el movimiento de esas fuerzas que han esculpido a lo largo del tiempo tan singular enclave.
Se va la luz y hay que volver, para no dar tanta vuelta decido trepar ladera arriba, como las cabras, sin mayor dificultad que el cansancio por la pendiente, pero sin resbalones ni tropezones, siempre con seguridad, una vez arriba, me paro un segundo para apuntarme mi vuelta en un día de aguas calmadas para seguir buscando más vistas al lugar y pensando también cual será mi próximo descubrimiento.
Panorámica de 5 imágenes: ISO 200, f11, 18 mm 4s

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese segundo de gloria

Hola amigos y amigas que me seguís... bueno, me seguíais. Este nuevo año me he visto en la necesidad de volver a escribir. No es que se me hayan quitado nunca las ganas de esos y de acompañar de palabras mis imágenes. Pero este año he tenido Un Segundo de Gloria. Sí mi primer segundo de gloria fotográficamente hablando que me ha acercado al enrevesado mundo profesional de la venta de imágenes. Quiero que observéis esta imagen ... tomaos el tiempo que necesitéis. ¿Os suena de algo? ¿La habéis visto por algún lado? . . . . . . Igual sí os suena o igual no... Pero esta es (paradójicamente no es un paisaje natural) con la que he obtenido Mi Querido Primer Segundo De Gloria. Un amanecer con la milenaria Alcazaba de Almería como compañera... A decir verdad había más compañeros esa mañana, así que estaba bien acompañado en las alturas (gracias compañeros por esos ratos de luz y buen rato que pasamos periódicamente) Volvemos al Segundo de Gloria... Esta imagen habí...

A falta de . . .

En la fotografía de paisaje, lo más habitual es intentar plasmar en una sola imagen toda la belleza o complejidad de un lugar, asunto un tanto complicado en ocasiones por la gran amplitud del espacio. Se hace necesario entonces utilizar algún medio que te permita comprimir todo lo que ves en esa imagen. Para eso se utilizan los grandes angulares, unos objetivos que comprimen la imagen para meter el máximo de información visual posible. Habida cuenta que mi objetivo gran angular se queda corto en muchas ocasiones y que por el momento no puedo hacerme de un angular mayor he tenido que suplir su falta con la creación de imágenes a partir de varias imágenes, lo que viene siendo una panorámica de toda la vida. Por tanto lo que muchos compañeros pueden conseguir con una sola toma yo necesito realizar varias para crear una composición vía software, lo que conlleva más trabajo. Pero con el tiempo me he dado cuenta que de esa manera puedo conseguir las distorsiones que este tipo de objetiv...

El sueño de una tarde de primavera

Sí lo reconozco, soy un tipo raro, un tipo con unos sueños que poco tienen que ver con los de mucha gente, yo no aspiro a tener una casa inmensa o un coche con una potencia descomunal, ser muchimillonario tampoco entra en mis planes (bueno si cae, pues no sería mal recibido, jejeje) mis sueños son más de andar por casa tales como tomarme una buena taza de chocolate mientras veo llover o pasear tranquilamente por una playa desierta, caminar por el bosque en silencio mientras el sonido de las hojas y los pájaros me envuelve, disfrutar de una buena compañía o una buena barbacoa; cositas simples que me dan esa chispa de felicidad que necesito. Este lugar es fantástico si las condiciones son las adecuadas Uno de mis sueños es fotografiar una buena tormenta y a ser posible cazarla en campo abierto o en el mar. Lo ideal sería ir al centro de los Estados Unidos de América para disfrutar de una buena caza y tormentas severas de dimensiones descomunales, pero como no puede ser por el...