A falta de . . .

En la fotografía de paisaje, lo más habitual es intentar plasmar en una sola imagen toda la belleza o complejidad de un lugar, asunto un tanto complicado en ocasiones por la gran amplitud del espacio. Se hace necesario entonces utilizar algún medio que te permita comprimir todo lo que ves en esa imagen. Para eso se utilizan los grandes angulares, unos objetivos que comprimen la imagen para meter el máximo de información visual posible.

Habida cuenta que mi objetivo gran angular se queda corto en muchas ocasiones y que por el momento no puedo hacerme de un angular mayor he tenido que suplir su falta con la creación de imágenes a partir de varias imágenes, lo que viene siendo una panorámica de toda la vida. Por tanto lo que muchos compañeros pueden conseguir con una sola toma yo necesito realizar varias para crear una composición vía software, lo que conlleva más trabajo. Pero con el tiempo me he dado cuenta que de esa manera puedo conseguir las distorsiones que este tipo de objetivos provoca en el paisaje, sobretodo en los primeros planos con lo que así se consigue mayor profundidad. Como en la imagen que propongo para ilustrar.

Pero no todo es tan bonito, esta manera de proceder tiene su limitación con objetos o elementos que se mueven entre toma y toma ya que es más complicado su casado, con la práctica, me he dado cuenta que en la costa, la mejor manera de conseguir una buena unión en el mar es tomando imágenes de varios segundos de exposición, con lo que el agua pierde toda su forma y suele convertirse en un elemento más homogéneo. Además, al obtener una imagen de mayor resolución, la edición se podría llegar a ser más agresiva si fuese necesario. Por otro lado el tamaño final de la imagen hace que se conviertan en verdaderos pesos pesados dentro del disco duro, jejeje

3 imágenes en formato horizontal: ISO 100 , f18 , 2,5s, 20mm