Ir al contenido principal

Una tormenta me estropeó un plan, otra tormenta me alegró la noche...


La noche del martes 9 de Julio tenía apalabrada y concertada un asunto fotográfico en la zona de los escullos y durante toda la tarde la zona oriental de la Península Ibérica se encontraba bajo la influencia de aire frío en capas altas de la atmósfera, con lo que las tormentas campaban a sus anchas por todo el levante español, Almería no era una excepción. Pero conozco estas condiciones y se que las nubes de las tormentas una vez descargada la energía se deshacen casi tan deprisa como se formaron.
Esa era mi esperanza esa noche, porque así podría realizar el encargo como me lo habían pedido. Necesitaba un cielo estrellado para hacer unas fotos pero las nubes que aunque delgadas y rotas parecían carecer de entidad, sí suponían un impedimento para contemplar el cielo nocturno con todo su gloria y tras realizar algunas tomas, decidí aplazar la sesión para el día siguiente con la esperanza que el cielo fuese más benévolo. Y así fue como una tormenta me estropeó un plan...
Lo curioso de todo es que una vez se marcharon las personas que me acompañaban, la tormenta y los rayos desaparecieron sin dejar rastro (maldita suerte la mía, ahora que puedo disfrutar de los rayos estos se acaban, menuda suerte en este comienzo de noche). Así las cosas decidí ir a la zona arrecifal de Cabo de Gata (Arrecife de las Sirenas) para hacer unas nocturnas con la esperanza que las nubes no llegasen allí y pudiese divertirme un rato cazando estrellas. Y así fue tras un tiempo de espera en el coche viendo posibilidades mientras las nubes pasaban.
Comienza la diversión estelar y las fotografías empiezan a caer, buenos resultados en el sensor de la cámara bajo un cielo estrellado con alguna que otra nube despistada en el cielo, restos de la tarde pensaba yo, pero me equivocaba, eran las nubes que llegaban de una nueva tormenta que se acababa de formar en las inmediaciones de la Sierra Alhamilla, bastante cerca de mi posición. Pero eso todavía no lo sabía, tan solo veía como las nubes ganaban terreno a las estrellas...
Así las cosas y dadas las horas en las que me encontraba, decidí retirarme hasta otro día, pero cual fue mi sorpresa cuando llegué al poblado de Las Salinas de Cabo de Gata que la tormenta se veía perfectamente relampagueando lo suficientemente cerca y con la frecuencia perfecta para cazar rayos. Así que me detuve en la Iglesia y me puse a cazar. Y así fue como una segunda tormenta me dio lo que me quitó la primera, la posibilidad de divertirme como no muchas veces.
Menos mal que me encontraba en soledad en ese momento porque a cada rayo cazado, le seguía un balie de la felicidad y gritos de júbilo, jajaja. Una danza de la lluvia quizás para pedir que la tormenta durase un poco más. Menudos momentos de felicidad, de no pensar en nada más, de desear que la tormenta se acercase más y más...
De esta manera pude obtener una imagen soñada desde hace tiempo, que no podía imaginar podría capturar. EN ocasiones la foto es espontaneidad y fruto de la casualidad de estar en el momento y en el lugar indicados, como muchas cosas en la vida.
Mientras cazaba rayos pensé en cambiar de localización para obtener imágenes más cercanas de los rayos y creo más espectaculares, pero no me dio tiempo a llegar al nuevo lugar pues como suele pasar, lo bueno se suele acabar tan pronto como llega. Para otra vez quedará esa nueva idea mental fotográfica.
Estoy tremendamente contento con la imagen obtenida, llena de color y fuerza a pesar de ser tomada en plena noche. Pero es que la naturaleza en ocasiones nos regala momentos únicos e inolvidables que si se tiene la oportunidad, hay que aprovechar...



Comentarios

Entradas populares de este blog

Ese segundo de gloria

Hola amigos y amigas que me seguís... bueno, me seguíais. Este nuevo año me he visto en la necesidad de volver a escribir. No es que se me hayan quitado nunca las ganas de esos y de acompañar de palabras mis imágenes. Pero este año he tenido Un Segundo de Gloria. Sí mi primer segundo de gloria fotográficamente hablando que me ha acercado al enrevesado mundo profesional de la venta de imágenes. Quiero que observéis esta imagen ... tomaos el tiempo que necesitéis. ¿Os suena de algo? ¿La habéis visto por algún lado? . . . . . . Igual sí os suena o igual no... Pero esta es (paradójicamente no es un paisaje natural) con la que he obtenido Mi Querido Primer Segundo De Gloria. Un amanecer con la milenaria Alcazaba de Almería como compañera... A decir verdad había más compañeros esa mañana, así que estaba bien acompañado en las alturas (gracias compañeros por esos ratos de luz y buen rato que pasamos periódicamente) Volvemos al Segundo de Gloria... Esta imagen habí...

Verano Estelar

Este año, este verano, he disfrutado de las noches pues muchas de ellas han sido en la compañía de las estrellas. Pero no estaba solo en la compañía de las estrellas muchas noches de verano estaba bien acompañado, acompañado de buenas personas, grandes parejas y una estupenda familia. Todas ellas han confiado en mi para que los fotografíe bajo las estrellas, todos ellos han confiado en mi pericia para obtener imágenes de ensueño que solamente en sus imaginaciones pudieron concebir. La sensación que te queda cuando haces realidad sus imágenes y cuando te agradecen por la espectacularidad de la visión, me ha hecho sentir maravillosamente. Muchas de esas imágenes están colgadas en las paredes de sus casas o lo estarán próximamente, para recordarles seguramente que la vida es como un bonito sueño en muchas ocasiones... Gracias a todos ellos por confiar en mi persona, gracias a vosotros he aprendido muchas cosas este verano que pondré en práctica en futuros momentos fotográficos. Gracias ...

No lo entiendo...

Acabar así, colgados. Nunca imaginamos que acabaríamos así, atrapados a 5 metros de altura enredados en la rama vieja de un pino que no ha reparado en lo que tiene a sus pies pues su peocupación anda más arriba peleando por la luz con el resto de sus compañeros del bosque. Nunca imaginamos que tras aguantar el peso de nuestro destino terminaríamos suspendidos en el aire. Nunca imaginamos que aguantar el olor y el calor de esos pies terminaríamos suspendidos en el tiempo, en el recuerdo en medio de un espacio natural. No entiendo que hacemos aquí, merecimos un más digno final. Cuando caminas por el bosque, puedes encontrar un sinfin de cosas y objetos olvidados y abandonados conscientemente, pero lo que no me esperaba encontrar en medio de la nada es este par de zapatillas deportivas colgadas de la rama de un pino. No se si se dejaron como señal o simplemente se abandonaron debido a que llegaron al final de sus días, de cualquier manera no deberían encontrarse ahí, pero por d...